La Piel También Habla: Guía Práctica Para Entenderla y Protegerla

Por Marcela Pinzón

No solamente es por belleza.  La piel también nos brinda datos reveladores sobre nuestra salud. Entender nuestro tipo de piel es el primer paso —y quizá el más importante— para ofrecerle lo que realmente necesita en cada etapa de la vida.

Según la American Academy of Dermatology (AAD), los dermatólogos clasifican la piel en cuatro tipos principales: seca, grasa, mixta y sensible. Cada uno tiene sus propias características y requiere cuidados específicos.

Identificar correctamente su tipo de piel no solo le ayuda a elegir los productos adecuados, sino que también puede prevenir el envejecimiento prematuro y otras afecciones cutáneas que, si no se tratan a tiempo, pueden convertirse en un verdadero problema de salud. Como destaca la Cleveland Clinic, “un diagnóstico correcto del tipo de piel puede marcar la diferencia en la salud y apariencia del rostro a largo plazo”.

La doctora Paula Dubeibe, médica especialista en dermatología clínica, estética y quirúrgica, nos comparte en este especial de verano, cómo reconocer su tipo de piel y qué cuidados son los más recomendables para que este órgano vital luzca saludable, equilibrado y radiante.

Un diagnóstico correcto del tipo de piel puede marcar la diferencia en la salud y apariencia del rostro a largo plazo.

Tipos de Piel

  • Si ha notado que su piel rara vez presenta brillo, se siente tirante, y necesita crema frecuentemente para sentirse cómoda y bien protegida, probablemente se le debe catalogar en el tipo de seca.

    • Utilice limpiadores suaves, libres de alcohol o fragancias e idealmente de tipo syndet (sintéticos y sin detergente). 

    • Emplee productos idealmente en crema (los cuales son más densos) y con componentes como la glicerina, ceramidas y el ácido hialurónico, ya que esos aportan mayor hidratación. 

    • Evite duchas muy prolongadas o con agua muy caliente, así como ambientes secos o sin humidificador.

  • En el caso de que su piel luzca brillante la mayor parte del tiempo, con sensación oleosa, inclusive al poco tiempo después de lavarla, además de tener tendencia al acné, se puede decir que es de tipo graso. 

    • Limpie su rostro dos veces al día, idealmente con productos que contengan alguna concentración de zinc o ácido salicílico, ya que regulan el exceso de sebo. 

    • Las pieles grasas también deben hidratarse. Utilice productos que sean de textura ligera, acuosa y que, preferiblemente, sean matificantes al secarse. 

    • Use protector solar de textura en gel o loción y fíjese bien que diga en su empaque “libre de grasa o toque seco”. Evite aquellos que sean en crema o muy densos. 

    • Si presenta acné, esta es una condición que debe ser tratada por un especialista de manera inmediata.

  • Si nota brillo u oleosidad en ciertas áreas como la frente, la nariz o el mentón, pero otras zonas están secas y opacas, usted tiene piel de tipo mixto.  Consejos para su cuidado: 

    • Use limpiadores tipo syndet y si utiliza aquellos con ácido salicílico o zinc aplíquelo en las zonas donde la piel es más grasa.

    • Hidrate su piel dos veces al día con productos de textura ligera, evitando preferiblemente las cremas. Ese mismo cuidado aplica también para el protector solar.

  • Si su piel enrojece fácilmente, se descama o cambia de textura ante cambios de clima o ciertos productos, podría tener piel sensible.

    • Use limpiadores suaves, sin fragancias ni alcohol, indicados para piel sensible.

    • Elija hidratantes ligeros, hipoalergénicos y con ingredientes calmantes como la enoxolona.

    • Utilice protectores solares minerales o formulados especialmente para piel sensible.

    • Consulte con tu dermatólogo para descartar alguna condición específica que esté detrás de esta sensibilidad.

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