Lisboa en 10 Paradas Inolvidables
Por Marcela Pinzón
Si recorrer las calles de las ciudades europeas es un placer, caminar por Lisboa es un verdadero despertar para todos los sentidos.
Aquí lo cotidiano convive con el pasado a un ritmo pausado y relajado. Lisboa se contempla bajo los pies. A diferencia de muchas capitales del viejo continente, donde el arte se vive entre paredes de museos, en la capital portuguesa las calles son el primer lienzo. Sus famosas losas de calçada portuguesa, dispuestas en patrones geométricos y ondulantes en blanco y negro, transforman las aceras en auténticas obras de arte. cada paso cuenta una historia y cada esquina revela una nueva composición.
Lisboa se escucha en el fado, se saborea en cada pastel de nata y se contempla desde sus miradores infinitos. Es conocida como la ciudad de las siete colinas porque, fue construida sobre siete elevaciones que dominan el estuario del río Tajo. Cada una de ellas, no solo definen su geografía, sino también su personalidad: calles empinadas, miradores espectaculares y el famoso tranvía 28 que transporta al visitante a otros tiempos.
¿Cuándo viajar?
Lisboa sí tiene estaciones, pero su clima atlántico-mediterráneo hace que sean moderadas y templadas, muy diferentes de los extremos que se viven en otras capitales europeas. Las cuatro estaciones están bien definidas, pero el frío nunca es intenso, ni el calor sofocante.
La mejor época para viajar es entre marzo y mayo, cuando el clima es especialmente agradable: cielos despejados, temperaturas entre 15 °C y 25 °C, y una ciudad en plena floración. En verano (junio a agosto), aunque sube la temperatura, las playas cercanas al centro se convierten en refugio favorito tanto para lisboetas como para turistas.
¿Cómo llegar desde Orlando?
Aunque no existen vuelos directos, varias aerolíneas internacionales como Lufthansa, Air France, British Airways, Iberia y TAP Air Portugal (algunas en código compartido) ofrecen rutas con escala en ciudades europeas. También es posible volar con aerolíneas estadounidenses como United, Delta o American Airlines, haciendo conexión en Atlanta, Newark o Miami. La duración total del trayecto varía entre 11 y 15 horas, dependiendo del punto de escala.
Imperdibles
Imperdibles
1. Plaza del Comercio
Antigua puerta de entrada a Lisboa, abierta al río desde 1758. Hoy es una gran plaza dominada por la estatua ecuestre del rey José I, de 14 metros, símbolo de la reconstrucción tras el terremoto de 1755. Ofece una impresionante vista al Tajo.
2. Viajar en tranvía
Es la mejor manera para llegar a los barrios históricos. El 28 es el más popular.
3. Subir a Alfama y visitar el castillo de San Jorge
Es el barrio más antiguo de Lisboa que se ubica en la parte más elevada de la ciudad. Todavía conserva el viejo trazado urbanístico de la época árabe, con estrechas calles que entrelazan con escaleras y plazas llenas de encanto.
4. Subir en el ascensor Santa Justa
Se trata de un ascensor de más de cien años diseñado por Ponsard, discípulo del gran maestro de las obras de hierro, Gustave Eiffel.
5. Monasterio de los Jerónimos
En Belén, barrio histórico de Lisboa, se ubica una joya de piedra tallada que parece sacada de un cuento. Construido en 1501 para celebrar los viajes de Vasco da Gama, este monasterio es el mayor exponente del estilo manuelino, una arquitectura única de Portugal que mezcla detalles náuticos, religiosos y vegetales. Declarado Patrimonio de la Humanidad.
6. Probar un pastel de Belém
Es un emblema de la gastronomía portuguesa. Este delicioso postre tiene una receta secreta que sólo se puede probar en Belén acompañado de un café.
7. El Oceanario
Es uno de los más grandes de Europa, ubicado en el Parque de las Naciones, una zona que en otro momento fue industrial. Encuentras increíbles especies de fauna y flora marítima.
8. Museo Nacional del Azulejo
Cuenta la historia del azulejo en Portugal, desde sus primeras aplicaciones en paredes en el siglo XVI hasta la actualidad.
9. Sintra
Ya que estás en Lisboa, no puede irse sin conocer Sintra, a menos de una hora, donde los palacios de cuento y bosques lo transportan a otra época.
10. Escuchar un Fado
Cenar a la luz de las velas mientras se escucha el fado es un gran plan. Esta música, tan popular, la puede escuchar al pasar por una calle cualquiera de Alfama, de Mouraria o de Madragoa.