Christian Gamero: Del Ejército a la cima de Netflix

Por Marcela Pinzón

Fotos: Dani Piedrabuena

Este actor andaluz, de cuerpo escultural y profundos ojos celestes, es un fiel creyente de la Ley de la Atracción, la cual sostiene que aquello que piensas y sientes, lo atraes a tu vida.


Según esta creencia, el universo responde a lo que proyectas con tu mente y tu corazón. Fue así como, hace cinco años, Christian escribió que trabajaría en Colombia en un papel protagónico, y en 2024 ese deseo se hizo realidad.

El pasado 19 de febrero, Netflix estrenó “Escupiré sobre sus tumbas”, una producción colombiana de Caracol Televisión que no solo ha captado la atención internacional, sino que también ha consolidado a Christian como uno de los actores revelación del momento.

En la serie, Gamero interpreta a Brian O'Connor, un exconvicto que, bajo la identidad falsa de Vinicio Gallego, se infiltra en una poderosa familia a la que culpa por la muerte de su hermano. Desde esa posición, inicia una compleja red de engaños y venganza que atrapa al espectador desde el primer capítulo. Con una historia intensa y una actuación protagónica destacada, la serie logró un hito al posicionarse en el Top 10 global de series de habla no inglesa más vistas en Netflix, alcanzando audiencias en más de 20 países.

“El mejor consejo que puedo dar es practicar la atención plena en cada cosa que hacemos. Vivimos rodeados de tanta información que fácilmente perdemos el rumbo, y si no usamos bien la tecnología, puede volverse en nuestra contra.”


Su fama no le ha hecho perder la esencia. Christian Gamero sigue siendo el mismo joven que, con apenas 18 años, dejó su natal Huelva para abrirse camino: primero en el ejército y luego en lo que siempre fue su verdadera pasión, la actuación.

Hoy, con 35 años, se muestra sereno y centrado. “El mejor consejo que puedo dar es practicar la atención plena en cada cosa que hacemos”, afirma. “Vivimos rodeados de tanta información que fácilmente perdemos el rumbo, y si no usamos bien la tecnología, puede volverse en nuestra contra”. 

TRM: De los diez años que pasó en el ejército, ¿qué aprendizajes se llevó a su vida como actor?

CG: Muchísimo control mental. Como actor, estás constantemente enfrentándote a castings y a una incertidumbre brutal. Entre los 18 y los 23 años participé en varias misiones y recorrí muchos países. Ese régimen militar me enseñó disciplina, postura, educación, fortaleza… y sobre todo, a seguir adelante pase lo que pase. 

TRM: ¿Qué factores toma en cuenta al momento de aceptar o rechazar un papel?

CG: Cuando estás empezando, tienes que aceptar casi todo. Pero ahora tengo el privilegio de elegir con más criterio. Para mí, es fundamental que el proyecto me motive, que el personaje me mueva y represente un verdadero reto. Un papel como el de Vinicio, por ejemplo, exige una preparación previa, y eso me encanta. Disfruto mucho estudiar cada rol —soy un poco nerd en ese sentido—, me gusta profundizar, entender, y construir desde el detalle.

TRM: ¿Qué es lo que más disfrutas de la actuación?

CG: Así como hay quienes aman pelear, pero odian entrenar, en la actuación pasa lo mismo: hay actores a los que les encanta estar frente a la cámara, pero no disfrutan el casting ni el estudio. Yo, en cambio, amo el proceso completo. Disfruto contratar un coach, estudiar a fondo el personaje, prepararme.

TRM: Un personaje muy recordado fue Lencho Cabañas en El Señor de los Cielos, ¿Cómo se preparó? 

CG: Era mi personaje soñado. Fue pensado para ser Canario, pero luego pedí que me dejaran hacerlo con mi acento andaluz. Era un personaje con mucha maldad, muy pesado, muy difícil. Todo el tiempo con pensamientos negativos. Un gran reto. Para mí los malos son los mejores para interpretar. Me considero un buen tío, pero actuar como malo es muy divertido. Los buenos son más aburridos y esa es la verdad. Al público le gusta ver conflicto. Yo lo personalicé, compré un montón de oro, un reloj grande llamativo, me vestí como yo veía a la gente de barrio en mi época.

TRM: Siguiendo la teoría de la ley de la atracción, ¿Por qué Colombia?

CG: Vi varios capítulos de la Reina del Flow colombiana y me fascinó la calidad de la producción. Entonces, en el 2020 escribí en un papel que quería ser protagonista en Colombia… y mira, se me dio. Nunca había hecho un protagónico, y debutar con un personaje tan complejo como Vinicio fue un reto enorme, pero también una experiencia.

TRM: ¿Frase o mantra favorita?

CG: Trabaja duro y cree en ti.

TRM: Nos quedamos esperando la segunda temporada de “Escupiré bajo sus tumbas” ¿Qué pasó?

CG: NO me dicen nada, yo pregunto y no se sabe. 

TRM: ¿Qué viene ahora?

CG: Estoy con cositas, pero hasta que no se tenga todo firmado no se puede hablar nada.

TRM: ¿Qué te enamora de una mujer?

CG: A estas alturas de mi vida, que sea una buena persona. Obvio me gusta que sea linda, pero valoro mucho más que tenga un buen corazón. También me atrae que tengamos cosas en común, con el tiempo uno se da cuenta de que cuando las diferencias son muy grandes por lo general no funciona. Sueño con tener una familia y ser padre. Me gusta que sea deportista. Que sea enfocada y tenga un objetivo claro.

TRM: ¿Qué te desenamora?

CG: Que no tengamos nada en común.

TRM: ¿Cuál es la canción que no puede faltar en tu playlist?

CG: Escucho mucho pop de los 90 y 2000. Jarabe de Palo, Primavera que no llega, El canto del loco, El pop español antiguo me encanta.  

TRM: ¿Cuál es tu rincón favorito del mundo?

CG: Mi casa en Huelva.

TRM: ¿Cómo te cuidas?

CG: Me encanta el boxeo y las artes marciales. Todos los días dedico una hora al gimnasio y una hora a correr. Antes no usaba ninguna crema, pero ahora que tengo 35 años, siento que ya es momento de empezar. 

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