Complicaciones hematológicas asociadas con el COVID-19

El virus COVID-19 ha causado la pandemia más importante de los últimos 100 años. La enfermedad desbastó a nuestra nación y a la comunidad internacional en general. 

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El COVID-19, ocasionado por un virus de la familia de los coronavirus, fue identificado en la provincia de Wuhan en China a finales del año 2019 cuando se reportaron un número de casos de pulmonía severa y letal. Existen muchos tipos de coronavirus, pero este ha sido el más difícil de predecir y de tratar, debido a sus múltiples complicaciones, entre las cuales se destacan las pulmonares, cardiacas, cardiovasculares y hasta hematológicas. Una edad superior a los 65 años, padecer de diabetes, problemas cardiacos, obesidad, hipertensión o cáncer son los principales factores de riesgo.

A través de los tiempos, las infecciones virales han sido vinculadas a problemas hematológicos, siendo el más común una baja en plaquetas, también conocida como trombocitopenia. Las plaquetas son partículas de la sangre que nos ayudan a evitar sangrados severos, cuando una persona presenta una simple cortadura o un trauma en un órgano interno. Los pacientes con COVID-19 que desarrollan trombocitopenia, tienen una mayor predisposición a sangrados, que pueden ocurrir de una manera impredecible y en algunos casos es letal.

Este virus, puede afectar directamente a la medula ósea y por consiguiente la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.   

Otra de las complicaciones más temidas, son los procesos trombocitos, que pueden incluir formación de coágulos en las venas de cualquier extremidad, en los pulmones, en el cerebro entre otras partes del cuerpo. Esta condición puede persistir por mucho más tiempo luego de que la infección se haya resuelto. 

El tratamiento de los procesos trombóticos ha sido un gran desafío, que en muchos casos conlleva a la muerte, independientemente de la edad del paciente.

El COVID-19 ha sido el reto de salud pública más grande de nuestra generación. Ha causado un número excesivo de complicaciones médicas y el deceso de cientos de miles de personas. Hemos aprendido a manejar esta enfermedad y sus complicaciones a un paso acelerado.

Ahora que tenemos varias vacunas aprobadas, el objetivo es aplicarlas en tiempo record al mayor número de personas posibles, con el fin de frenar la propagación de esta terrible enfermedad. Sabemos que juntos lo podemos lograr, pero necesitamos de la cooperación del público para evitar que quienes se contagien presenten complicaciones severas como las mencionadas en este artículo. 

Carlos Alemany, MD

Hematólogo/oncólogo

AdventHealth Cancer Institute

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